Cintas de correr: las "compañeras invisibles" indispensables en el entrenamiento del fútbol moderno
Cuando la gente piensa en el entrenamiento de fútbol, su primera impresión suele ser la de pasar, disparar y placar en el campo verde, o trotar de resistencia en pistas al aire libre.Sin embargo, en los sistemas de entrenamiento científico del fútbol moderno, las cintas de correr ya no son simplemente equipos de gimnasio comunes y corrientes; se han convertido en herramientas fundamentales para que los jugadores profesionales mejoren su estado físico, mejoren habilidades especializadas, simulen escenarios tácticos e incluso se recuperen de lesiones.Desde la estrella de la Premier League Erling Haaland hasta el delantero de la Bundesliga Patrik Schick, pasando por los mejores jugadores de la selección nacional, las cintas de correr ocupan un lugar crucial en sus planes de entrenamiento.No solo abordan las limitaciones del entrenamiento al aire libre, sino que también satisfacen con precisión las complejas demandas del fútbol y actúan como el motor secreto detrás de la competitividad de los jugadores.
El fútbol es un deporte integral que combina resistencia aeróbica, potencia explosiva anaeróbica, ritmo táctico y enfrentamiento físico.En un partido de 90 minutos, un jugador corre un promedio de 10 a 12 kilómetros, incluyendo más de 200 sprints, más de 50 cambios de dirección y más de 30 desafíos físicos, lo que impone exigencias extremadamente altas a la "completitud" y "precisión" de su condición física.Sin embargo, el entrenamiento al aire libre está muy influenciado por factores como el clima (lluvia, nieve, calor extremo), el terreno (llanos, pendientes) y el medio ambiente (velocidad del viento, distracciones), lo que dificulta lograr un entrenamiento controlado y refinado.Las cintas de correr compensan perfectamente estas deficiencias:
Tomemos como ejemplo al delantero del Manchester City, Erling Haaland: realiza dos sesiones de entrenamiento aeróbico en cinta por semana, con una velocidad fija de 6,5 km/h y una frecuencia cardíaca controlada entre 130 y 140 pulsaciones por minuto (su FCM es de aproximadamente 200 pulsaciones por minuto).Este entrenamiento de intensidad "stable solidifica su base aeróbica, que es clave para su capacidad de seguir ejecutando sprints de alta velocidad en el minuto 80 de un partido.
Cuando el equipo de la Bundesliga, el Bayer Leverkusen, se preparaba para las "empinadas secciones del BayArena, utilizó cintas de correr para simular una inclinación de 10°, lo que permitió a sus extremos adaptarse de antemano a la "distribución de energía física durante la carrera cuesta arriba y evitar la pérdida de velocidad debido a las pendientes del partido.
La mayoría de las lesiones en el fútbol se producen en las extremidades inferiores (rodillas, tobillos, distensiones musculares).El entrenamiento al aire libre sobre superficies duras puede aumentar fácilmente la tensión en las articulaciones, pero la función de absorción de impactos de las cintas de correr (con coeficientes de absorción de impactos de hasta el 80 % para algunos modelos de alta gama) reduce significativamente el impacto del aterrizaje.Por ejemplo, durante la recuperación después de una cirugía de rodilla, un jugador puede hacer trotes a muy baja velocidad y sin impacto en una cinta, recuperando así la condición física y evitando lesiones articulares secundarias.